1. El proceso de la percepción
Una diferencia fundamental entre las personas consiste en la manera que tienen de percibir el mundo. El modo de reaccionar de cada persona frente al mismo conjunto de estímulos se ve afectada por las diferencias individuales.
En el ambiente laboral, las diferencias de percepción pueden resultar, por ejemplo, en el hecho que dos gerentes tengan una visión casi opuesta acerca del desempeño de un empleado: uno de ellos lo recomienda para un ascenso, mientras que el otro piensa que hay que despedirlo. ¿Qué puede hacerse con esa diversidad de opiniones, a veces hasta contradictorias?
Lo primero es tomar conciencia del rol de la percepción. La percepción es el proceso a través del cual las personas seleccionan, organizan y evalúan los estímulos que captan del medio ambiente, con el fin de otorgarles un significado. La percepción actúa como un filtro para que la persona no se sienta abrumada por el exceso de estímulos que recibe permanentemente.
Una diferencia fundamental entre las personas consiste en la manera que tienen de percibir el mundo. El modo de reaccionar de cada persona frente al mismo conjunto de estímulos se ve afectada por las diferencias individuales.
En el ambiente laboral, las diferencias de percepción pueden resultar, por ejemplo, en el hecho que dos gerentes tengan una visión casi opuesta acerca del desempeño de un empleado: uno de ellos lo recomienda para un ascenso, mientras que el otro piensa que hay que despedirlo. ¿Qué puede hacerse con esa diversidad de opiniones, a veces hasta contradictorias?
Lo primero es tomar conciencia del rol de la percepción. La percepción es el proceso a través del cual las personas seleccionan, organizan y evalúan los estímulos que captan del medio ambiente, con el fin de otorgarles un significado. La percepción actúa como un filtro para que la persona no se sienta abrumada por el exceso de estímulos que recibe permanentemente.
1.1. Selección de estímulos
El primer paso del proceso perceptual es la atención selectiva. Puede afirmarse que los seres humanos no ven ni escuchan todos los estímulos que los rodean. La atención selectiva está conducida tanto por factores externos como internos. Los factores internos que afectan la percepción son las motivaciones, valores, intereses, actitudes, experiencias pasadas y expectativas. La gente tiende a seleccionar solo aquellos estímulos que le despiertan interés o están relacionados con algo que quieren conseguir. Existen estudios realizados a gerentes de nivel intermedio que demuestran que esas personas perciben solo aquellos aspectos de una situación que afectan directamente a las actividades de sus áreas.
Aquella información que no encaja o entra en conflicto con las creencias, a menudo es ignorada o distorsionada para que coincida con los preconceptos establecidos. La atención selectiva explica por qué dos personas que asistieron a la misma reunión pueden confeccionar relatos totalmente diferentes de lo que ocurrió. Las actitudes preconcebidas afectan la percepción y la interpretación de los hechos.
Los factores externos que influyen sobre la percepción son las características de aquello que se está percibiendo. La atención es captada por el movimiento, la intensidad, el tamaño, la novedad o por alguna otra característica saliente que diferencia al objeto de los demás objetos de atención. Cuando aparece alguna característica saliente, la misma domina la atención y lo demás pasa a ser el trasfondo. Cuando se observa la Figura 1, lo que para algunas personas es el trasfondo, para otras es la figura principal. Por otra parte, las percepciones tienden a permanecer constantes; una vez que un objeto es percibido y dicha percepción es fijada en la mente, es muy difícil que se pueda reinterpretar el estímulo.
El primer paso del proceso perceptual es la atención selectiva. Puede afirmarse que los seres humanos no ven ni escuchan todos los estímulos que los rodean. La atención selectiva está conducida tanto por factores externos como internos. Los factores internos que afectan la percepción son las motivaciones, valores, intereses, actitudes, experiencias pasadas y expectativas. La gente tiende a seleccionar solo aquellos estímulos que le despiertan interés o están relacionados con algo que quieren conseguir. Existen estudios realizados a gerentes de nivel intermedio que demuestran que esas personas perciben solo aquellos aspectos de una situación que afectan directamente a las actividades de sus áreas.
Aquella información que no encaja o entra en conflicto con las creencias, a menudo es ignorada o distorsionada para que coincida con los preconceptos establecidos. La atención selectiva explica por qué dos personas que asistieron a la misma reunión pueden confeccionar relatos totalmente diferentes de lo que ocurrió. Las actitudes preconcebidas afectan la percepción y la interpretación de los hechos.
Los factores externos que influyen sobre la percepción son las características de aquello que se está percibiendo. La atención es captada por el movimiento, la intensidad, el tamaño, la novedad o por alguna otra característica saliente que diferencia al objeto de los demás objetos de atención. Cuando aparece alguna característica saliente, la misma domina la atención y lo demás pasa a ser el trasfondo. Cuando se observa la Figura 1, lo que para algunas personas es el trasfondo, para otras es la figura principal. Por otra parte, las percepciones tienden a permanecer constantes; una vez que un objeto es percibido y dicha percepción es fijada en la mente, es muy difícil que se pueda reinterpretar el estímulo.
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